Comprenden ~

29/11/08

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Mi nombre es Camila, aunque desde que tengo memoria nunca me han llamado así. No me agrada mucho mi segundo nombre. Nací un 29 de enero de 1992 por cesárea en Ñuñoa. Mido cerca de 1.66 mt, y peso alrededor de 60 kg. Poseo tez trigueña, ojos cafés de ese color común que tiene todo el mundo, pelo crespo y voluminoso color castaño. Tengo unos dedos largos y delgados con uñas que se niegan a crecer. Pocas delanteras, aunque conservo algo de cintura y caderas anchas. Soy súper teatrera y pendeja, me niego con ímpetu a crecer y transformarme en un adulto serio incapaz de jugar por temerle al “¿qué dirán?”. Juego siempre que tengo oportunidad. Vivo mi vida como si fuera una película, con banda sonora, guiones, personajes y demás. No soy sutil con las palabras y soy más bien explosiva, eso me pasa por dármelas de tolerante y guardarme cosas por periodos de tiempo extenso, entonces llega un día en que simplemente reviento y me vale madre con quien. Me considero una persona de pocos amigos y no es por ser poco sociable, al contrario, me encanta establecer relaciones humanas, es solo que soy demasiado desconfiada lo cual es producto de mi inseguridad y exagerada paranoia, creo que todo el mundo tiene un complot contra mí y que si me involucrara mucho o me mostrara tal cual soy quedaría expuesta en completa desventaja, por eso me oculto tras mascaretas. Soy picota, pero no me molesta, me niego a no ganar algún debate, o a quedar como ignorante. Dicen que estoy loca, o que actúo como tal, yo no creo poseer algún desequilibrio mental, solo digo y hago lo que se me viene a la mente: espontaneidad tal vez. Aunque a este mundo le hacen falta locos. No soy enamoradiza, más bien antojadiza. Cuando se me mete alguien o algo entre ceja y ceja desato toda mi competitividad y lucho hasta conseguirlo y cuando lo consigo lo abandono. Me cargan las cosas fáciles, le quitan la emoción a la película que hago. Me gusta leer blogs y esas cosas personales ajenas, me gusta ver como la gente se refleja tal cual es por medio de la escritura. No es de sicópata, solo de sicóloga frustrada. Soy tímida e insegura por eso me muestro como todo lo contrario. No soy directa, pero me gusta que lo sean conmigo. Soy caprichosa y adoro que me quieran (¿a quién no?). Tengo muchos hobbies y producto de mi antes mencionada inseguridad busco siempre la aprobación de estos, pues dudo que haga alguno bien, aunque en el fondo me encanta pensar que soy la mejor. No me gustaría cambiar ningún capitulo de mi vida, tan solo alargar ciertas escenas y darle menos protagonismo a otros. Escribo una novela que hasta el momento lleva 15 capítulos y 80 páginas, pretendo que quede de más de 200 páginas y tenga una portada bonita, es todo lo que quiero, no me importa mucho que sea best seller o algo por el estilo, es solo algo que debo hacer casi por obligación. Me apasionan los colores fuertes que denoten seguridad… Y deseo nunca cambiar mi esencia… En resumen esa soy. ------------------------------------------------------------- Lo siento, hoy quería hablar de mi.

28/11/08

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No soy de las personas que se echa las culpas encima, aunque con el tiempo he logrado aceptar algunas que claramente son mías. Ni tampoco de las que cree que hace las cosas mal, aunque acepto cuando me equivoco. Y jamás he tenido tendencias depresivas, por más que quiera no puedo, tengo ese bichito que me hace encontrarle el lado bueno hasta a las cosas más negativas. Me carga la gente que vive buscando excusas para sentirse mal cuando tiene todo, o casi todo, lo que siempre quiso. O esas personas que hablan mal de otras, y recalcan lo perdedoras que son por tal y tal motivo y lo único que hacen es reflejar sus dramones en entes impropios, viendo la pajita en el ojo ajeno cuando tienen un pajal dentro del suyo. La gente que cambia tanto en realidad, yo soy hipócrita y lo acepto sin el más mínimo rastro de vergüenza, pero mi hipocresía es distinta al resto, lástima que pocos entiendan. Pero hay otra, esa hipocresía que llega a ser cinismo puro de lo inmoral que es. ¡Qué rabia me da!, en cierto momento de la vida me gustaría gritarle con algo de malicia que es una estupidez todo lo que dice y que no tiene fundamento, pues también ha sido un juego, un sucio juego que aun no nota, pero ¿para qué? No pretendo ser la abogada del diablo, ni joder mi lindo karma que me ha costado mantener, ni mucho menos mancharme a mi misma, no me conviene, claramente. Simplemente daré un paso a un lado (como lo he hecho siempre) y me reiré desde mi exquisito escritorio deleitándome con toda esa riña barata e impersonal. ¡Oh Dios!, cómo me hacen reír… si las telenovelas venezolanas son una alpargata a lado de estas cosas.
Tengo unos cuantos rayones en mi brazo derecho, con cierta jerga indescifrable, números y cosas raras, imposible que las haya escrito porque soy diestra. Tengo también otras marcas, pero estas invisibles… son solo recuerdos, caminos recorridos, sensaciones y sonrisas que volverán probablemente, pero que por ahora están en cese voluntario. Me da igual que se burlen, de cierta manera me entretiene porque creen conocerme, pero es solo el principio… es cómico. Tengo mis uñas de un largo recatado, una sonrisa rara que molesta a ciertas personas por ser muy aguda…, la risa con ganas si, porque la fingida no agita a nadie. algunas marquitas de la peste en partes de mi cara, unas piernas que necesitan ejercicio y una mente que no para. Eso creo. Eso quisiera. No soy un concepto, Joel. Soy solo una jodida mujer en busca de su paz de espíritu

25/11/08

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El para siempre le queda a las personas que creen en el nunca…, supongo que me deberé olvidar de ese final de cuentos de hadas, pues no confío en los nunca.

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Un verso que lo dice todo y a la vez nada, incompleto, misterioso. Una sombra en la existencia, una teoría en lo fantasioso, nada en lo concreto. Universo, es la única manera de llamarlo.

14/11/08

Cada barrote le reflejaba en el rostro una tenue sombra. Era tarde, se lo decía ese furgón escolar que pasaba por allí, siempre a la misma hora, siempre tarde. Dicen que presos se van los que cometen delitos, que ellos terminan tras las rejas enclaustrándose en sus culpas. Sin embargo siempre hay excepciones, no recordaba haber cometido ningún crimen, pero aun así había ido a parar a la peor prisión, aunque de precaria nada, pero tortuosa hasta decir basta. Y es que en estos vastos terrenos no hay leyes que regulen las leyes, tal vez para evitarse un poco el círculo vicioso, un poco de burocracia latera y apresurar la captura. Aquí esperan tu más mínimo error para dejarse y caer y retroalimentarse de ti… Ellos piensan que mientras más tiempo libre tengas, más se cuestiona. El tiempo libre va de la mano con el ocio, y el ocio desmoraliza, más aun cuando se aplica a un ser pensante consciente de su realidad; por eso prefieren apresarte y ocuparte de tal manera que no pienses [. . .] Ay!, debo terminarlo, pero no me da aun la inspiración divina, como que tengo la idea, pero no la capacidad de plasmarla ._.
Yo a veces entiendo a la perfección a Julia. Todos creen que soy la mujer audaz, fría, insensible. Aquella muñequita con la que puedes jugar y cuando te aburras dejarla ahí, tirada… pero no ¡maldita sea! Si es que fuera una muñeca sería una de porcelana reconstruida más de una vez, llena de cicatrices disimuladas mediocremente con la gotita, con una sonrisa forzada, alegre, siempre alegre. Oculta tras esa maldita coraza que yo misma creé para protegerme. Tanto restringí el paso que ahora ya nadie puede pasar, desconfío y por eso me muestro como la Barbie protegida por ese plástico 100% no biodegradable que nunca fui. En el fondo soy esa de andrajo y porcelana, frágil y constante con la que todos han trapeado el piso, lo lamento, era hora de que se supiera. Los cielos de vainilla siempre varían su significado.

12/11/08

Ves cosas y dices,"¿Por qué?" Pero yo sueño cosas que nunca fueron y digo, "¿Por qué no?"

9/11/08

Siempre que camino por paseo ahumada él me saluda de manera particular, yo no le correspondo nunca el saludo porque no estoy segura si se dirige hacia mí. Me gustaría conocerlo solo para decirle que no soy una yegua, probablemente él me contestaría que es de cariño porque no me ve y solo me imagina. Siempre he dicho que los ciegos de ahumada son un fraude.
Ese perro callejero siempre viene a mi jardín, tiene una fijación con esa planta ultra exótica que a mi mamá le costó un ojo de la cara y el otro se lo dejó colgando. Yo creo que pagó tal suma solo para jactarse frente a las vecinas, en realidad fue una mala inversión, la planta esta no tiene brillo alguno no es más que un palo pelado con dos hojas escuetas en su máxima altura, se supone que florecerá algún día, pero ese día se ve aún lejano. Mi mama tiene una suerte de radar para detectar la cercanía de ese perro a la planta; cuando siente que se aproxima toma el escobillón, se le desfigura el rostro y se posiciona estratégicamente a la entrada de la casa, lo mira con cierto placer malicioso cuando olorosa el pasto, espera que el pequeño bribonzuelo se acomode bajo la planta en posición de obrar para lanzarse al ataque gritando con voz gutural casi indescifrable: -¡sale de aquí, aaaah, perro cochino!- Sin embargo un buen día le falló el radar a mi santa madre. Yo oí a los perros ladrar, pero mi música y el computador me tenían en una suerte de mundo paralelo. Solo un grito de mi hermana imitando los de mi madre me sacó de dicho estado de letargo. Por instinto miré al jardín y vi al perro levantando la pata para proceder a echar una “pichá” (como diría mi viejo) a la planta mega costosa que me significó un mes sin ropa nueva. Atiné a hacer nada, solo volví en si cuando sentí a mi madre con ese paso exasperado chorreando un sin fin de improperios, algunos que solo ella conoce. Ahora el perro vuelve siempre, pero mi mamá ya no lo echa, creo que la orina de ese can tiene un algo que hace florecer hasta a las plantas más feas.

4/11/08

-Pelo- me susurraba con cierta confidencialidad. Yo la oía fingiendo ser su cómplice. -Pelo, te tengo que contar un secreto- me repitió con el mismo tono, casi imperceptible, yo le señalé kinesicamente que siguiera su revelación- es que yo no te lo he dicho todo…, Pelo… ¿tú me quieres?- preguntó como para cambiar el hilo de la conversación, pero esta pequeña bribonzuela no me engaña: - claro que te quiero… que ocurrencias muchachita- - ¡Ah, Pelo!, ¡es que yo también te quiero! Y fue curiosa la fuga que tuvieron estas palabras del mundo onírico para venir a establecerse a mi realidad. Yo soy Pelo, eso no varía, pero la muchachita aquella me temo que no existe… hasta ahora.
¡hey, camaradas!, no me traten de loca por el simple hecho de apelar un poquito a mi libertad.
- si la flecha marca el norte, yo soy el sur, ¿verdad? - así es - y en el sur hace más frío, ¿no? - claramente - pero si estoy en el sur del norte, ¿qué pasa? - nada - ¿nada?, como va a pasar nada si es una contradicción. - por eso, nada… las contradicciones se anulan.

Hermosa

Solo hace falta cambiarle dos silabas para que esa mocosa cambie su aspecto.
Y cuando miró por el espejo retrovisor, Destino ya no estaba ahí. Y cuando miró hacia delante él comenzaba a dejar de existir.

3/11/08

Supieras como se siente esto de sentarse a recibir el rocío de las olas al reventar con las rocas. Relajarte con el suave vaivén del mar, tan ajeno a ti. Hasta que llega y te suplica que la salves. Yo le digo que nada puedo hacer. Me grita que deje de pasar tantas horas mirando los cuadros de Monet y que vuelva a la realidad, yo le contesto que mi realidad está con Monet. Se pone iracunda. Toma el papel de victimario, recoge el revólver que está sobre la chimenea, lo carga, busca a la victima, posa el arma sobre su sien y dispara sin remordimiento, ella cae, yo caigo, nosotras caemos. Yo despierto por quinta vez en la noche en un cuerpo que es ajeno a mí y ella me dice que me diagnosticaron trastorno de ideas delirantes.
Lo acariciaba con esa ternura maternal, propia de la madurez donde eres capaz de dejarte a un lado por otro. Tu ego ya no es más que un tramoyista en el rodaje de una película barata. No despegaba su vista de él. Como si se fuera a escapar. Él, en tanto, le pertenecía de todas las formas posibles, le debía a ella su existencia. Hubiese sido una torpe idea escaparse. Ella tenía sentimientos en conflicto, como nunca. Él preveía toda esta situación, pero no había manera de evitarlo. Ella levantó la vista al fin para mirar lo que había hacia delante. Sintió la frustración en cada poro de su piel. Le acarició la cabecita una vez más, él la miró con ternura, ella lo examinó por última vez y le dijo: -Sueño, lamento todo esto, pero allá donde voy no te admiten conmigo… ¿una mujer con sueños?, ¡ja! Qué fanfarria dirán ellos. Vuela libre y disculpa el jamás haberte realizado. Adiós.

1/11/08

Y es como un suspiro holgado y desinteresado, pero que logra azotarte como la ráfaga de viento más potente. Fue como en un sueño… no, mas bien una pesadilla. El pasillo blanco e interminable era el mismo que aparece siempre, pero la sensación era nueva. Olores a cloroformo, tóxicos. Realidades diversas y escalofriantes, como que te preparan, incluso te hacen sentir afortunada de tu realidad. Las imágenes siguientes no son tan crudas, pero lo son igual. Increíble. Creíble. Creí. Reí. Es una mala forma de descomponer las cosas. Dicen que la muerte es una acto de creación, por ahora solo me crea lágrimas, pero son producto de mi desmedido egoísmo. Del de todos. Fueron menos de dos minutos, pero no se precisan más. Quedó todo dicho, pero sin decirlo. Hablado, sin abrir la boca. Pensado, sin hacerlo. Es complicado, hasta el punto de ser simple. Ja ja ja. Son contradicciones. (Es adicción contra) que solo en esos instantes se transforman en realidades perfectamente aceptables. Discúlpame querida, es solo que hoy me siento vagamente bipolar… Y no, por favor, no te aferres tan fuerte a esa sábana, a mí, a ti, a tu vida. Las cosas van y vienen, ya verás. Por ahora cierra los ojos y si quieres no despiertes más.
Subo, subo. Escribo, escribo. ya no dentro de mi; ya sin consciencia pura; ya sin mentalidad; ya sin mi. estoy en ese punto de colapso donde escribo sin saber por qué.
Entonces sentí algo difícil de describir, sólo sé que sentí alegría y tristeza… pero no demasiada tristeza, porque me sentía viva… sí, viva Si la dejas escapar morirá…, la muerte del corazón -Lo veré en el juicio? -No, yo solo soy el primer acto Incluso en el futuro lo dulce no es tan dulce si no existe lo amargo
Ojala me dieran en mi vida las flores que pondrán en mi tumba...

De repente se asoman ~