Supe reír entre ventiscas de musas imaginarias que nunca miraron a la cara
Supe llorar entre maremotos de niños felices colgados de mis chalupas
Supe avanzar en espiral entre planos de damero desubicados
Supe abrir las ventanas por fuera y mirar desde dentro
Supe abrir sendas a punta de patadas imaginarias
Supe sembrar, regar, germinar y cosechar sin conciencia
Y hoy los disfruto con pleno amor y admiración.-
Recuerdo cuando me repetiste tantas veces que yo era libre de hacer lo que quisiera. Y recuerdo la última vez que me dijiste que me fuera ya, libre, como siempre.Lo único importante a saber hoy y siempre es que nada importa realmente, todo es respirar y disfrutar. Lo único que importa es eso de lo que nunca te has preocupado verdaderamente, darle el tiempo a esa caminata que tan reprimida te tenías, a la que no le habías dado el tiempo por priorizar los quehaceres "más productivos". De sentir el rocío una tarde de equinoccio de primavera y oírle con qué énfasis cuenta sus experiencias más bonitas, como comparte esos pensamientos tan suyos y te incluye en su mundo. Caminar entumecida por cualquier calle, reconfortándote con el calorcito del metro. Conversar con la gente cansada de la micro, y darte cuenta del por qué de su cansancio, descubrir que también son humanos que sienten y sonríen si sabes llegar a ellos. Jugar con los perros mojados de la calle, esos que mueven sus colitas y te salpican toda el agua.
Hace falta recordar que en realidad nada importa.
-Me gustan las estrellas, un cielo estrellado me emociona
-y pensar que muchas de ellas han colapsado y dejado de existir hace millones de años
-por eso mismo, me hacen amar la vida, me hacen pensar cómo esos diminutas lucecitas extintas hace tanto tiempo aún pueden iluminar mis noches.
- no lo había visto así… ¿sabías que todos somos polvos de estrellas?
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Un regalo... "el regalo" :3
Porque sigo siendo tu niña. Sigo siendo el mejor de tus recuerdos. Sigue siendo conmigo el mejor día de tu vida hasta ahora. Sigo siendo tu gran amiga y compañera. Sigo siendo tu confidente y mejor oyente. Sigo siendo quien te llama cuando puede solo para saber como estás. Sigo siendo quien te escribe cuando quiere solo para recordarte lo mucho que te amo. Sigo influyendo en tus mejores sonrisas. Seguimos soñando el uno con el otro y contándonos los sueños, por más ridículos que sean. Porque sigues siendo uno de los que mejor vibra me transmite. Sigues enseñándome lo que mejor sabes hacer. Sigues aprendiendo lo mejor que te puedo enseñar de mi. Sigues siendo quien me las sabe todas y se ríe de mis historias más bizarras. Sigo siendo quien conoce tus historias más bizarras y me río de igual manera. Porque me aconsejas en cuanto a qué tipo de personas me convienen. Porque yo apruebo a las chicas que creo te convienen. Porque me regalaste tu máscara, mostrándote tal cual eras. Porque de nuestros errores y caídas nos descubrimos en toda nuestra inmensidad. Porque de una u otra forma seguimos creciendo juntos… Dime… ¿quién puede sentir una “ausencia” así? ¿Quién puede deprimirse y odiar al destino así? No, olvídalo… no puedo volver con alguien que nunca se ha ido.-
Todo está bien, todo ha estado siempre bien, todo estará bien.
Mentira que todo pasado fue mejor, mentira que todo futuro será más prometedor, lo único real es el hoy... y hoy está todo de lo mejor.-
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No sirvo para no ser yo, no sirvo para estar bajoneada, lo lamento, pero no por mi obviamente.-
Es necesario un poco de incoherencia (sí, más aún), Arsénico en caso de emergencias y una caminata sin tiempo por el parque.-
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- es interesante .. te das cuenta de tus capacidades más vividamente
- lo importante es siempre hacer lo que uno quiere.-
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efectivamente.-
Es la hora en la que es tarde para todo. Son varias etapas donde se va maquinando toda la sensación. Primero viene el desconcierto, leve… como de no querer comprender lo que se dice, el no sentir las posas dilatándose bajo tus zapatos, esos que nunca han pisado a nadie, pero puta que se han sumergido en mierda. Después viene el dolor: incómodo, intangible, incomprensible, inerte, pero concreto. En un microsegundo le acompaña la conciencia del dolor. Darte cuenta del aquí y el ahora, no ver un futuro, ni reconocer ningún pasado. Nada existe, solo los ojos repletos de todo frente a los tuyos. Silencio, la forma de conectarlo todo. Uno cree que piensa en algo, de verdad que si, pero es solo una quimera. Uno se sumerge en el otro, cerrando los ojos con vehemencia, intentando despertar, riendo con el convencimiento de que es un sueño de esos que te hacen saltar en tu cama y te dejan agitada después de desvanecerlos. Después de la conciencia del dolor viene la efervescencia de todo, caer a la realidad que se siente más fría que antes, sentir a la lluvia mojarte más que nunca, ver los rostros de la gente pasar con esa parsimonia que a ti se te ha sido arrebatada y sentir el cuerpo tibio junto a ti, ese que ya no te corresponde (en teoría).
Es cosa rara esto de la felicidad, la estabilidad y la tranquilidad. Es cosa rara esto de que te hayas decido a abandonar el sentimiento y entregarte al pensamiento, suponiendo que yo era la parte racional. Si no te hace bien, si no te hace feliz ¿para qué?
Cosa rara esto de la búsqueda de la felicidad. Pero te respeto y te sigo amando de la manera más pura que puedas creer.
Hoy tuve uno de esos momentos maravillosos tan simples e íntimos que me devolvió toda mi templanza. Sola en la micro mirando por la ventana, comiéndome una hamburguesa de soya que me compré con Mali camino al metro y escuchando Sigur Rós. Me sentí tan feliz, tan tranquila tan yo y menos ella… gracias.-
