Comprenden ~

7/6/10

Gracias por el fuego ~

Lo único seguro es que estás existiendo, Dolores, en algún rincón de este día, en algún lugar del mundo, sola o con alguien, pero sin mí. Lo único seguro es que sos mejor que todas tu imágenes, que todas las imágenes que yo tengo de vos… -----------------
Te propongo sencillamente que nos acostemos una sola vez; yo sé que es importante para vos y te aseguro que está siendo importante para mí; estás enamorado y sufrís; yo no estoy enamorada, todavía no al menos, pero también sufro; no puedo verte desgraciado, Ramón; quiero que tengas un recuerdo creado por , algo a que puedas asirte, me resulta insoportable que hayas perdido a tu madre, que odies a tu padre, que te sientas lejos de Gustavo, que no puedas comunicarte con Susana y que de vez en cuando sueñes conmigo; creo que tenés derecho a sentirte, una vez por lo menos, al día con tus emociones, con tu vida; creo que tenés derecho de sentirte pleno; te confieso que para mi ha sido toda un crisis, pero de pronto vi claro, vi que la muerte se está vengando siempre de nuestras vacilaciones, nuestra vida se compone de tres etapas: vacilar, vacilar y morir; la muerte, en cambio, no vacila frente a nosotros; nos mata y se acabó; y el gran espía, la formidable quinta columna que ha instalado la muerte en nosotros, se llama el escrúpulo; ya sé, yo tengo escrúpulos; vos también, entendéme que no estoy en contra del escrúpulo , pero es la quinta columna de la muerte; porque gracias al escrúpulo, vacilamos, y se nos pasa el tiempo de gozar, de gozar ese minuto feliz que, como gracia especial, fue incluido en nuestro programa; nos pasamos toda la vida soñando con deseos incumplidos, recordando cicatrices, construyendo artificial y mentirosamente lo que pudimos haber sido; constantemente nos estamos frenando, conteniendo, constantemente estamos engañando y engañándonos: cada vez somos menos verdaderos, más hipócritas; cada vez tenemos más vergüenza de nuestra verdad; por qué entonces no puedo hacer posible tu minuto feliz; además tengo curiosidad, lo reconozco, por saber si no podrá ser también mi propio minuto feliz; a lo mejor es el de ambos; quiero decir que no tenemos que darle ventajas a la muerte, porque ella no nos hace la minima concesión; después que estés muerto y yo muerta, ya no habrá posible retroceso, no será posible volver a este instante en que vos me deseás desesperadamente y yo soy todavía dueña de mi decisión; esta mañana, cuando llegué a este planteo, no pude menos que reírme; ¿cómo podemos ser tan torpes que hasta ahora le hayamos estado ofreciendo a la muerte esta ventaja gratuita del escrúpulo?; ¿ no te parece que es más o menos como si el condenado a la silla eléctrica se encargara personalmente de comprobar la perfección de los contactos, la buena calidad de los cables? ----------------- Benedetti, de antaño y dedicado con un contexto totalmente contingente (:

No hay comentarios:

De repente se asoman ~