Comprenden ~

14/7/09

.

Empezaré por decir que tengo un amor propio muy grande, que soy desconfiado y susceptible como un jorobado, o un enano, pero verdaderamente hubo momentos de mi existencia en los que, si me hubiesen dado un golpe en la cara, me habría sentido quizá muy contento. Hablo en serio; habría encontrado en ello cierto placer…, el placer de la desesperación, claro.
--------------------------
Vosotros me preguntareis por qué me torturaba, por qué me retorcía con tanto dolor. Respuesta: porque me aburría no hacer nada. Por eso me entregaba a tales contorsiones. Era solo eso, os lo aseguro. Miraos a vosotros mismos atentamente y comprobaréis que las cosas ocurren precisamente así. Yo me imaginaba grandes aventuras y me creaba una existencia fantástica para vivir fuera de mí a cualquier precio. ¡Cuantas veces, por ejemplo, me enojaba sin motivo, solo por enojarme! Yo era el primero en sabe que me irritaba sin motivo aparente, pero luego iba inventando motivos y llegaba a encolerizarme con seriedad. Siempre me gustaron estas cosas. Tanto, que acabé por perder el dominio de mi mismo. Una vez, o mejor dicho dos, traté de enamorarme a toda costa. Y hasta llegué a sufrir, lo juro. Uno en el fondo, no cree en su sufrimiento, casi se ríe, pero aun no creyendo, sufre, y sufre de verdad. Está celoso, está despechado… y la causa de todo esto, señores, es siempre el aburrimiento, la inercia nos aplasta.
---------------------------
Es que nunca pensé que alguien más jugaba a enojarse o a enamorarse por mero aburrimiento, solo para sentirse vivo... Es que hoy no me siento rara y declaro que me enamoré de Dostoievski y que vivo en un subsuelo.-

No hay comentarios:

De repente se asoman ~