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Se me perdió mi sombrero hace un tiempo, era de copa, rojito pasión. Invaluable, por eso no ofrezco recompensa. Tenía valor sentimental. Poseía una rosita blanca cerca del ala, lo diferenciaba de todos los sombreros rojo pasión que conocieras, dentro tenía una dedicatoria, que es probable no la hayas visto porque fue hecha especialmente para mi, por consiguiente solo yo podía leerla. Si lo encuentras te tienes que comunicar con mi enano, el entiende los asuntos burocráticos de pérdidas y reencuentros, yo soy muy torpe para eso. Ofrezco mi eterna gratitud y amistad si es una fémina quien lo ha encontrado, y ofrezco el más sincero amor si fuiste tú quien lo encontró.-

En realidad lo perdí a propósito.-