Habitación nº 2006

Ese olor a narcóticos lícitos y desinfectantes, tan característicos de esos lugares, me marean de una manera impresionante, me confunden y arrebatan toda mi seguridad, pero basta con entrar a esa habitación, a tú habitación y todo se disipa. Recuerdo ese día como si el tiempo no lo hubiese tocado, aun te veo ahí con tu típico rostro de despreocupación, tu ambiente de carisma y sonrisas, el brillito de tus ojos, tan tenue, que sólo yo lo pude ver… debo admitir, eso si, que faltaba tu soltura de cuerpo, me dio la impresión de verte tan lejano, de un momento a otro sentí que te perdía(que te perdí). Las ganas de gritarte “¡hey!, ¡corre!, que el tiempo que nos va” me carcomían intrínsecamente. Odio esa sensación de quedarme con las palabras en la boca, las acciones en las manos y ese mundo que te pertenece en mis ojos, es una carga que no estoy dispuesta a llevar. Te dejé ahí, pero declaro que no fue por mi voluntad, tenía que… pero es curioso, porque me pregunto por qué tenía que…, y las respuestas se me fugan, no así mis palabras que deguste, mastique y devoré con animadversión propia de una resentida con tal sentimiento… Siento que debí decirte mucho más de lo que dije, y escuchar mucho menos de lo que escuche, pero de tú parte. Que se le va a hacer, el tiempo ya pasó… el tiempo ya se nos fue, ¿te diste cuenta?, yo sí, y aún me pregunto por qué. Te dejé, me dejaste, nos dejamos al recuerdo, a las vivencias (casi nulas), a las miradas y fricciones con las que me acostumbre a lidiar, a las que les encontré cierta gracia, ya que me mostraron ese lado humorístico y tolerante que no conocía… tal vez no me debí tomar esto con humor, sino con seriedad… error. ¡Carajo! Y ahora que te visito de vez en cuanto y te veo ahí, en la habitación 2006, esa que nos perteneció sólo a los dos, donde no había nadie más que tú, yo y nuestros deseos confabulados en nuestra contra, ahora que te veo solitario, me doy cuenta de que nunca fue como yo pensé, de solitario nada, de loco menos, de victima, ¡por favor!... creo que todo fue un error de libreto, como años atrás, un error de personajes, acciones, levantadas de telón y espíritu histriónico fallido. Es tuya, te la regalo, yo ya me di de alta hace tiempo, ese olor a naftalina, diasepan y turbiedad encapsulada ya no es lo mío, ya no me hacen efecto. Quédate y goza, que verte sonreír me satisface… sólo debo hacerte una última pregunta, de rutina, que te hago siempre… ¿me quieres acompañar? asdasdasdas, escrito hace tiempo :B (mentira...) mala suerte en el amor, buena suerte en el juego...¡qué falacia!, a mi me va pésimo en las dos... lluvia de ideas que me mata, siento necesidades bio-sicológicas terribles =________= !