Y así fue como Salí a tomar aire, este corría incesante, pero tibio, como en las mejores noches de verano que nunca tuve. El sonido de las hojas extasiadas mecidas por este calido aire me calmó de sobremanera, la oscuridad ultrajada por la luna me absorbía como si yo le perteneciera. Era otoño, por esa época mi corazón ya no latía con frecuencia estable, estaba entre uno y otro, entre él o nadie. “tenemos que conversar”, con esa frase ya sabia lo que me esperaba, así que prepare lo mejor que pude el discurso de no hay amor, sólo amistad, pero yo sabia que no era ese el único motivo… Tengo 16 años (¡vaya!) y dicen que estas confusiones a mi edad son normales, pero pueden decir tantas cosas… No quiero respirar mas este aire viciado de inseguridad y temor, por eso salgo en noches de otoño a sentir viento tibio… Freedom ♥♥♥ A veces me aburre y molesta esta palabra...