Frustración, ira, temor que aprietan el gatillo, te atan la soga o empujan del balcón... Negrura que se ve espesa y acechante cada día mas densa sobre los hombros.Gritos opacados por la risa de otros, mueca malévola que se dibuja en el rostro, pensamientos incansables que se proyectan como diapositivas, lo mas oscuro y profundo del pensamiento reflejado en esa voz apagada... Túnel con final improvisado y precoz, lágrimas esparcidas sobre tierra fresca, recuerdos y congoja renacidos como Fénix y todo en rojo y negativo, no hay ganancia solo perdida... Ahí, en ese momento el cuestionamiento asalta ¿ Cuál es la razón ? como explicarle al suelo que el intento sirvió de nada, que todo fue en vano y que el sol no brillara como antes, que el egoísmo llego al extremo de arrebatar lágrimas ajenas... Si te has retractado pues no lo vuelvas a pensar, la cobardía es una salida confusa, poco fiable y aunque suene contradictorio, momentánea, pues los arrebatos infantiles pasan al tiempo.