Desde un tiempo hasta ahora me
han señalado que soy una persona con “muchas capacidades”, “muy inteligente”,
que está “en otro nivel”, pero me siento igual que siempre, y siempre me he
considerado parte del montón. Lo único que ha cambiado, creo yo, es la
inquietud, la curiosidad, darle un sentido a eso, hacerse cargo. Y parte de ese hacerse cargo corresponde a llevar la reflexión a la acción,
posicionar el discurso en la esfera pública.
Nunca confié en mi, siempre creí
que lo que pensaba era redundante, obvio, trillado, por eso me lo guardaba, pero me di cuenta que no,
hay muchas cosas por decir, mucho que criticar, mucho que proponer, necesitaba
que me apoyaran, que me dieran las herramientas. En vacaciones de invierno
jamás pensé estar cómo estoy ahora, y eso es lo hermoso, ha surgido, pasito a
pasito, en desmedro de nadie, creando lazos, por eso no ha sido agotador,
porque toda esta carga no es carga,
es alegría, es satisfacción, es plenitud, es vida.
Perseverancia&Entusiasmo…
jamás perderá el sentido.