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Lo que me ha dejado de secuela es volver a reencontrarme con el hip hop activista, con las sonrisas en la micro por recordar estupideces, con la jerga chistosa, con lo bueno de la vida que se me había quedado atrás.

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Desde un tiempo hasta ahora me han señalado que soy una persona con “muchas capacidades”, “muy inteligente”, que está “en otro nivel”, pero me siento igual que siempre, y siempre me he considerado parte del montón. Lo único que ha cambiado, creo yo, es la inquietud, la curiosidad, darle un sentido a eso, hacerse cargo.  Y parte de ese hacerse cargo corresponde a llevar la reflexión a la acción, posicionar el discurso en la esfera pública.

Nunca confié en mi, siempre creí que lo que pensaba era redundante, obvio, trillado, por eso me lo guardaba, pero me di cuenta que no, hay muchas cosas por decir, mucho que criticar, mucho que proponer, necesitaba que me apoyaran, que me dieran las herramientas. En vacaciones de invierno jamás pensé estar cómo estoy ahora, y eso es lo hermoso, ha surgido, pasito a pasito, en desmedro de nadie, creando lazos, por eso no ha sido agotador, porque toda esta carga no es carga, es alegría, es satisfacción, es plenitud, es vida.

Perseverancia&Entusiasmo… jamás perderá el sentido.

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Me gusta el surrealismo

Me gusta la fotografía

Me gustan los fotógrafos

Me gustan los colores chillones

Me gusta el chocolate

Me gustan las sonrisas con ojos chinos

Me gusta el sonido que hacen los patines contra el pavimento liso

Me gusta cuando mi mamá me despierta de un beso en la frente riéndose

Me gusta cultivar

Me gusta cosechar

Me gusta compartirla

Me gustan los viernes después de práctica

Me gusta Bajos de Mena (extrañamente me siento como en casa)

Me gusta hablar con extranjeros perdidos en el metro

Me gusta sentarme en el asiento que va al lado de la ventana contra la dirección del metro

Me gusta leer textos que me hacen sentir viva

Me gusta investigar

Me gusta darme vuelo en el trapecio

Me gusta que me vaya a ver de sorpresa cuando trabajo

Me gusta recordar historias viejas con amigos

Me gusta que me digan “pensé que eras mayor”

Me gusta el color de los atardeceres de invierno

Me gustan las flores que salen entre medio del cemento

Me gusta que me recomienden música

Me gustan las mariposas y pajaritos

Me gustan los tatuajes y los aros

Me gusta que me contesten los mails al tiro

Me gusta quedarme después de las marchas

Me gusta que me tomen de la cadera cuando me besan

Me gusta discutir sobre política con gente contraría a mi ideología

Me gustan los vestidos

Me gusta comprar ropa por internet y que me hagan descuentos

Me gusta mantener las relaciones amistosas de años

Me gusta el sonido que hace la cámara cuando le corro el rollo

Me gusta que me invite a tomar café y simplemente hablemos de la vida

Me gusta que me deje todo claro

Me gusta reírme con ganas

Me gusta el grupo de pensamientos latinoamericanos

Me gusta sentirme útil

Me gusta mi práctica

 por si se me olvida de repente.

Probablemente nadie comprenda mi alegría y lo orgullosa que estoy de los esfuerzos que ahora estoy cosechando, encontré una forma de saciar mis inquietudes, de darle un curso a mi vida, al quehacer profesional, una forma de vincular lo que aprendo con la práctica sin caer en idealismo, esto es real. 

Ayer me validaron como investigadora en Fondecyt, me validaron referentes, grandes hombres y mujeres que admiro muchísimo, felicitándome, dandonos las gracias por "irritar su sistema" (funcionalistas hasta la muerte), por provocarlos, generar debate y bajar las grandes concepciones abstractas a la realidad.

Estuve más expuesta que nunca, hora y media de exposición, preguntas, respuestas, sugerencias, sin embargo jamás nos dijeron que estaba mal hecho, mal aplicado, mal formulado, pudimos sostener nuestra investigación, entramos con la moral intacta, salimos con la moral enaltecida. Y lo maravilloso de todo esto es el hecho de que mi ego no se infla, para mi lo de ayer no fue codearme con la farándula académica, sino que demostrar con referente empírico que la investigación e intervención son posibles y necesarias, me alegré por las dirigentas con las que he trabajado hasta ahora, me alegré por la experiencia de investigación sociopráctica que estamos realizando en El Bosque y lo necesario de dar a conocer todo esto. Más allá de un trabajo académico es uno práctico y político, incentivando el debate y la postura crítica, organización de los espacios microsociales para que no necesiten "representantes", esto es el tremendo comienzo, ya estoy validada para decir esto y que me tomen en cuenta.

Las buenas ideas necesitan amigos, me dice Ángel siempre.