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hubo una época en nuestras vidas donde todo nos daba igual, fue una época completamente autodestructiva con la excusa de vivir a concho, sin ningún tipo de conciencia... arruinar, arruinar, solo porque sí.
Siempre parece como si hubiese sido ayer, tan cercano como la melodía de argentinos indies cantando historias que nos absorbían, tan lejano como el simple hecho de que ya no estás.
Dijeron una vez que la mejor forma de olvidar algo era convertirlo en literatura, así descubrí que soy una pésima escritora, y ni hablar de literata, porque mi vida entera he hecho estos y ni atisbos del olvido.
La rabia es cuando tu mundo se frena, pero el otro sigue andando, indiferente de lo que a ti te suceda, la rabia es la idealización de las personas, ¿por qué lo harán?, es una discriminación de la persona real, un rechazo hacia esta misma, para enfocarse hacia la ideal... puras mierdas.
Creo que pararé con Sartre, él si que me va a dejar con pena crónica, y creo que dejaré a los postmodernos, porque su lamentación por la perdida de la utopía me está reventando las gónadas.