Lo veo, le hago un gesto de saludo, y me hago la loca, me ve, me corresponde el saludo y se acerca, mucho, al punto de que siento su respiración en mi cuello "te quiero, te quiero, te quiero" me susurra al oido, me derrito, no sé qué hacer, le quiero contestar tantas cosas y ninguna a la vez, solo quiero aferrarme a él, abrazarlo, apretarlo contra mi, pero hay mucha gente, calor de por medio, canticos alegres, fuego, adrenalina, velocidad, desaparece, desaparezco, me sumo en mi mundo, me lleva el sonido, finalizo, vuelvo ahí, lo veo, me acerco, me ve, me apoyo en su pecho y lo abrazo, me envuelve, me siento bien, protegida, nada me importa en realidad, soy feliz.
sigue todo rápido, movimiento, cantos, bailes, saltos, alegría, gente, se me escapa, me desvanezco, aparece y me abraza por la espalda, me susurra algo que me causa gracia y cierto rubor que se mimetiza con el calor, luego se pone a mi lado, me apoyo en su hombro, se apoya en mi cabeza, "extrañaba verte" "yo igual" "No te creo" "para de no creerme" reímos, yo no tanto, por qué no me cree?, mirate, por eso mismo... ya sí, no soy muy babosa, ni de buscar demasiado, actitud a cambiar, la cambiaré ahora mismo, vuelo, me sumerjo en mi mundo, sonidos, sensaciones, filtrando la información, me rio sola, me encanta, se me acaba la parafa, vuelvo en mi, lo veo, voy hacia él, le rozo la mano, se da cuenta, me sigue el juego y es ahí cuando siento algo raro, de partida, siento... es una sensación, novedoso a estas alturas, se acaba, se larga, me viro.
me ve, lo veo, nos decimos todo con la mirada, hay química, se nota, lo notan, por eso preguntan tanto, se va, lo despido, me sonríe, yo con la mirada le contesto, esa misma.
lo veo, camino hacia él, jugamos a que me eleva, le digo que no porque me duele el cuerpo, me deja en el piso y quedamos cómodamente abrazados, "salúdame" lo hago, y lo beso como si fuera lo más cotidiano del mundo "por qué me besaste", "no puedo acaso? soy libre de hacer lo que quiera, aparte no obligo a nadie" y me río, no contestas, pones esa cara, la misma que pusiste esa primera vez, esa de sorpresa, temor y agrado, tan coqueto, tan tú, doy media vuelta y me gritas "estás loca!", asiento, sonrío, mientras pienso "y te encanta" eso dijiste alguna de las tantas veces, lo recuerdo, igual que lo otro, y aquello... aquello siempre.
Nos quedó una conversación pendiente, harto harto.
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