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Voy a relatar el día de hoy, porque fue shuer divertido y quiero recordarlo cuando se me agote la memoria. Me junté con Karla y Alexandra para ir a recorrer Santiago culturalmente por ser el día del patrimonio cultural bicentenario y hueás, partimos por los tribunales de justicias, era con visita guiada y nuestro guía era igual a Hinzpeter, fue una experiencia religiosa, igual entretenido, rutinario y anticuado el mundo de la jurisdicción, como que por un microsegundo quisimos ser magistradas o relatoras con las cabras, pero se pasó a tiempo. Después nos fuimos a la bolsa de comercio y nos chocó ese lienzo enorme que decía “el trabajo da riquezas”, típica frase burguesa, capitalista que no va más allá, y nos fuimos discutiendo el resto del camino eso, en realidad debería ser “las oportunidades generan riquezas”, pero bueh, de ahí pasamos a la discusión del lema del escudo de chile y esas cosas ñoñas que nos gusta conversar. Hicimos una parada en la panadería Paradiso para comprarnos unos completos ya que teníamos algo de hambre, y la cultura no es entretenida con hambre. Nuestra próxima parada fue Londres 38, hace tiempo quería conocer este lugar… en una palabra: escalofriante, nos imaginábamos las historias que podrían contarnos esas paredes, sentíamos mucho frío mientras recorrimos la casa y nos inundó una sensación desagradable cuando pensamos en los muchos que pasaron frío, hambre, dolor, desesperación, etc. En esos suelos durante quién sabe cuánto tiempo. Siempre es necesario recordar esas cosas, pecamos de ser un país sin memoria, y esto nos juega brutalmente en contra. Nuestra siguiente parada fue el recién inaugurado Centro Gabriela Mistral, hermoso, radiante, alegre, simpático… qué manera de haber ambiente y gente buena onda, hueviando con los actores disfrazados que hacían intervenciones, el pollo que me picoteaba!, los cantantes, las cantantes, las cuecas, las cumbias, el jazz, las risas, la gente, la gente linda. Manera de bacilar sus cuecas con la Rusia, y sus cumbias pachangueras con la Ko, después de que se nos pasara la hora muy rápido nos fuimos a fore, a comer helados al emporio de la rosa, estaba llenísimo, así que nos fuimos en busca de alguien que vendiera hamburguesitas de soya, en el camino nos encontramos con churros y la gula fue más fuerte, así que comimos como chanchitas, después encontramos al chico de las hamburguesas y fuimos felices. Nos tiramos luego en el fore, donde me encontré con alguno de los amigos malabaristas y la karla tocaba melódica, luego llegó Amanda y nos fuimos al emporio a comer heladitos, bonito bonito día. Me alegró ver tanta gente interesada en nuestros patrimonios, en esos edificios que con la rutina uno obvia y deja pasar, es sorprendente como aparecen y son hermosos, con sus historias y todo, me animó su energía, me animó ver que en realidad la sociedad está cambiando, en pequeños gestos, detalles. Y me dio risa descubrir con la Karla que somos unas pinches Hipsters picás a ilustrás, pero felices y orgullosas incluso.

Argh, ha sido un fin de semana demasiado simpaticón, y lindo, y alegre, y feliz, y rico, y ñam ñam!. Absolutamente todo me sonríe, comprendo que eso les cause algún malestar, pero pucha, esmérense.