. Ya no corre. Las puertas se cierran por dentro y el silencio es cómplice de si mismo. Eres mi incongruencia favorita, de la que más me gusta escribir, mi muso inconmensurable, mi error que cometería una y otra vez. Las miradas acallan el pavor de lo desconocido, pero nuestras miradas jamás callaron, jamás fuimos desconocidos. El infinito es posible en lo ordinario, lo inexorable en el altruismo y lo cognoscible en lo misterioso. Así, así somos, antónimos que riman, contraposiciones que se complementan, un par de cabros chicos cobardes que se saludad desde los extremos del río, pero no lo cruzan y no lo cruzarán si el otro no lo hace primero. Simplemente el tiempo no se(nos)hace relativo, porque simplemente el tiempo no(nos)existe, los meses no(nos)pasan y el recuerdo(nos)mantiene con vida, vivos en una idealización permanente que puede ser perfectamente real. Edith Piaf sería una gran BSO si hiciéramos una película con la vida en rosa. Olor a mar, amar, más dulce y tierno de lo que es para el resto. Sos mío. Tú feliz, yo feliz.
no hay necesidad de más, nada más
nada de más.-
¡Entiéndelo por favor!
hacer daño ya no es lo mío, al menos
intento que no sea así.-
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