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Allá afuera hay una ciudad llena de incongruencias donde la competencia sublima a la razón. Donde las ideologías son las banderas de lucha y a la vez el papel confort. Donde los ecologistas extremistas le echan la culpa a las grandes empresas del problema climático, pero no son capaces de desenchufar el televisor. Donde con dos paños de colores fluorescentes te haces llamar malabarista sin siquiera tener la pasión para serlo. Donde robar los ideales no supone ninguna condena, ni siquiera moral. Donde hay multimillonarios por y herencia y multi indigentes por voluntad. Donde se izan pactos en nombre de la libertad y estos mismos son los que te vetan. Donde hay sin vergüenzas y honrados conviviendo. Donde hay 2/3 de la población sobreviviendo. Donde se dicen tolerantes, pero los prejuicios son los que ahondan en la persona. Donde la verdad también resulta ser subjetiva. Donde la vida te mata y el perdón sin olvido reconcilia. Donde los conceptos tienen diversas interpretaciones, en esa ciudad vivo yo… y no la cambiaría por nada. No es conformismo, solo idealismo.-