Comprenden ~

31/1/09

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Carmencita me confesó que está aburrida de la ciudad, yo le digo que hay que tener un poco de paciencia con esa pequeña bribona, pero ese consuelo no me lo creo ni yo. Llevo 50 años aquí, toda una vida dirán ustedes, pero no, es solo el principio, el preludio de lo que se engendra –ya comenzó a hablar idioteces este anciano- apelarán ustedes con algo de razón. Soy idiota cómo yo solo, pero de anciano la pura cara. La vejez es un estado mental (o una enfermedad mental dicho crudamente) que yo no poseo, gracias a mi (que en Dios poca fe me queda). Carmencita ya no prepara el pan amasado tan rico como antes. Este tiene sabor a desgano, así desabrido y latigudo. ¡Qué mal! Creo que ya no me quiere, o ya se aburrió de fingirlo. Tal vez la ciudad sea yo.

2 comentarios:

Anónimo dijo...

supongo que mis viejos a veces se ven así. pero este fin de semana me hisieron sentir que todabia se aman y ahi fue cuando entendí que ocuparon mucho tiempo en educarme y por eso dejaron de lado su amor no tienes idea cuanto cansa se padre.

supongo que la edad no es importante ese fin de semana parecian tener mi edad.

Mrs. Murder dijo...

todos fingen, tan rápido, tan normal, pero ... ¿Por qué?
Yo fingui tener a un hombre, pero jamás lo fue, el existia en el mundo onirico ... ahora? Ahora si esta despues de todo el anterior era una especie de mentira, algo creado, pero fingi porque me canse tanto de buscarlo... hasta qe de la nada lo encontre.


Carmencita? Que conocido me parece ese nombre...

Hasta la vista... si es que me puedes llegar a ver

De repente se asoman ~