A veces me sorprende el punto de mi idiotez… “hey! Aterriza un poco, andas como en las nubes” pero si yo siento mis piecitos en la tierra, así bien apoyaditos y firmes, es mas, me siento mas fría que de costumbre, mas esquiva, mas odiosa e irritable, menos tolerante y sobreviviendo con miles de calorías. Me volví una adicta a los dulces, le echo dos cucharadas soperas de azúcar a mi té, me como una barrita de chocolate con la excusa de que es para la concentración… Mentiras, es para las ansias… No sé, no sé, no sé.- Igual como que esto de estar en la incertidumbre, recogiendo rumores de pasillos y comentarios ácidos me gusta, es como entretenido en cierto punto. Mi vida había estado tan monótona que un poquito de sobresalto me agrada, aparte que me brinda una inspiración lírica que creí perdida, escribir cosas lindas y típicas no tiene mucha ciencia, escribir vivencias tampoco, en cambio ahora me dan ganas de plasmar tragedias y martirizar gente, aunque sea con un lápiz y papel… Todo tiene su lado bueno, y me sorprende pensar así en estos casos, tal vez aun no dimensiono, o me niego a creer, o simplemente aprendí que mi dignidad va primero, el resto son detalles…, algo que me haya enseñado. Si es como pienso me lo tomaré con agüita y no me calentaré la cabeza, que pase lo que pase y cuando tenga que pasar. Me encantaría ser más paciente. Solo quiero una cosa y se ve tan lejana en estos momentos.- Ya se hablaran las cosas, pero por ahora quiero aprovecharme de esto.