Confieso que he sentido, que he llorado, que he gritado de pura rabia, o tal vez no… como sea, fue lo primero que se me vino a la mente. Ando con ganas de escribir, pero sobre mi, la tercera persona aburre un poquito, sobre todo cuando no hay experiencias impactantes que pasar metafóricamente al papel. Creo que después de todo, aunque no quiera aceptarlo, soy un ser humano común y corriente, que siente frío y se lo aguanta, o lo dice, pero solo cuando está cerca de la persona que quiere para que esta se avive y la abrace. Que le gusta que le presten atención, y le duelen los rechazos. Que olvida las fechas de cumpleaños, pero nunca las que la marcaron, que finge la risa para agasajar a la gente, que llora cuando está sola, llueve, hace frío y escucha Le Moulin (si no se cumplen todas estas condiciones, no), que sueña con algún día volar lejos, que se identifica con canciones mamonas de grupos olvidados, que se las da de “strong” y autosuficiente cuando lo único que quiere es que la consientan, que se jura fría pero mataría por un abrazo, que cree en cuentos de hadas y cree que algún día llegará su príncipe azul en un corcel blanco, tocará su ventana y se la llevará al reino feliz, la tonta que aun piensa que el amor a primera vista existe, que cree en el amor esencialmente, que cree en el destino, que confía, a veces demasiado, en la gente, que le gusta estar rodeada de amigos, que se ríe cuando alguien se tropieza en la calle, que corre hacia la gente que da abrazos gratis y grita de felicidad, que tiene la manía de no pisar las líneas de la calle, o contar las vocales de los letreros, que lee novelas trágicas y generalmente se identifica con el protagonista, que se muerde las uñas e invoca a los rayos y centellas cuando se le quiebra una, que mira con cara de idiota a la gente que hace cosas cool, que se le revuelve el estomago cuando le dicen “te quiero”, que se estremece entera cuando rozan su mano, que se pone roja cuando siente vergüenza, que se agita cuando siente el aroma de alguna persona especial en masas humanas, que tiene una pasión y un secreto oculto que no lo cuenta por ser vergonzoso… Y que se auto convence de que su vida es mejor que todas.- Demonios, soy igual al resto…