- qué me pasa? - pensaba- por qué lloro? Por qué tiemblo? Por qué sigo sintiendo temor de dejar a ese mal nacido?, puede que.... - enseguida meneo la cabeza negando con frenesí - Imposible!
Mientras tanto las campanas no se hacían esperar y ya empezaban a retumbar en toda la habitación.
Una leve brisa entró por el ventanal, con ella el silencio y la melancolía, ya se hacia tarde y ella no tenia por que seguir esperando, debía acabar con todo ya. Repentinamente como saliendo de su trance se acordó del propósito que debía cumplir. Levanto nuevamente el revolver y lo posiciono en su sien derecha, se disponía a ejecutarse cuando sintió unos alaridos de dolor...
continua...
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