Poco a poco él comenzaba ya a integrarse, todo era borroso y confuso, solo distinguia la silueta blanca fijada frente a un gran ventanal, como en trance...
intento hablar pero una mordaza se lo impedia, tambien se quizo poner de pie, pero esta vez unas sogas atadas a manos y pies lo privaron de movimiento...
derrepente esa silueta blanca se percató del movimiento de su victima, lo apuntó con su revolver, vió el miedo incrustado en los ojos de él y lanzó una tetrica carcajada:
-Y crees que te voy a dar el honor de morir a causa mia- dijo - ja! no te mereces nada más que morir aqui solo y devorado por ratas...
Entonces él comprendio quien era, pero aún no entendia lo que su victimario decía...
continua...
No hay comentarios:
Publicar un comentario